Un informe publicado esta semana brinda palabras duras para la mamografía digital, afirmando que la tecnología fue adoptada bajo presión fuerte de la industria y que le está costando millones de dólares más al sistema estadounidense de Medicare que la imagenología basada en película, a pesar de escasas evidencias que sea mejor para mujeres con más edad.
El reportaje fue publicado el 30 de enero bajo el título "No Comprobada para Mujeres Mayores, Mamografía Digital Saca Dólares al Medicare" por el Centro para Integridad Pública (CPI, por sus siglas en inglés), una organización sin fines de lucro que se especializa en periodismo investigativo. El artículo también fue publicado en el número de 7 de febrero de la revista semanal Newsweek bajo el titular "El Chanchullo de la Mamografía," siendo uno de los primeros artículos en un acuerdo de contenido colaborativo en el cual Newsweek paga al CPI para artículos exclusivos.
El estudio afirma que la mamografía digital ha llegado a ser el estándar de cuidado para cribado poblacional de cáncer de la mama para mujeres mayores que 65 años sin evidencias claras de su superioridad a la imagenología basada en película -- un acontecimiento conducido por el reembolso mayor para la imagenología digital a comparación con la análoga.
Pero los defensores de la imagenología de la mama opinan que el estudio sólo expone la mitad de la historia, pasando por alto una cantidad de sus beneficios comprobados de la mamografía digital. Además, varios expertos de mamografía quienes fueron entrevistados para el artículo sintieron que los periodistas se acercaron al tema con una agenda: Publicar una revelación tipo "sigue el dinero" de una disciplina que en realidad es una de las modalidades que más sufre la falta crónica de fondos.
"Pienso que el artículo fue increíblemente irresponsable", dijo la Dra. Etta Pisano, decana de la Facultad de Medicina y vice presidenta de asuntos médicos en la Universidad Medica de Carolina del Sur en Charleston. "Hay muchas cosas en que Medicare tira el dinero, pero la mamografía digital no es uno de ellos."
El artículo analiza paso a paso el ascenso de mamografía de campo completo desde cuando la Administración de Alimentos y Drogas (FDA, por sus siglas en inglés) aprobó el primer sistema en 2000 hasta hoy, cuando el 73% de todos los hospitales y clínicas estadounidenses utilizan equipos digitales. El artículo atribuye la adopción rápida de la tecnología a campañas de anuncios dirigidos a consumidores que desviaron pacientes hacia centros de mama con tecnología digital, mientras cabildeo agresivo por las empresas de mamografía logró niveles de reembolso más altos para procedimientos digitales.
Al mismo momento, el artículo afirma que la mayoría de las investigaciones clínicas no han podido hallar un beneficio para mamografía digital en comparación con la análoga para mujeres mayores de 65 años de edad, para las cuales Medicare paga los exámenes.
El costo al sistema Medicare de la conversión digital de la mamografía ha sido dramático, según el artículo. La mamografía digital de campo completo se reembolsa a una tasa nacional de US$129, comparado con US$78 para mamografía estándar de película. Además, a pesar de que el número de reclamaciones para mamogramas disminuyó entre 2005 y 2008, según el artículo, los gastos de la agencia para mamografía subieron 17% a US$636 millones.
La reacción por la comunidad mamográfica al artículo ha sido rápida. El experto en mamografía Gerald Kolb, quien fue citado en el reportaje, cree que los autores, Joe Eaton, Elizabeth Lucas, y David Donald, emprendieron el tema con un prejuicio contra la mamografía digital.
Kolb, quien es vice presidente de desarrollo empresarial para la compañía de software mamográfico Matakina International en Bend, estado de Oregon, dijo que estuvo dos horas en dos sesiones de entrevista telefónicas con Eaton, durante las cuales el periodista se acercaba al tema "de una manera totalmente negativa".
"Eaton emprendió el tema con un prejuicio", escribió Kolb en un correo electrónico a AuntMinnie.com. "Traté de enseñar, pero me hubiera dado cuenta que la historia se había escrito antes de la primera entrevista."
El vendedor de mamografía GE Healthcare también ha devuelto el fuego. La compañía, basada en St. Giles, Reino Unido, fue destacado en el reportaje por su cabildeo para la mamografía digital, que incluía contribuciones a las campañas de representantes del congreso de los EE.UU., según los autores.
En una declaración de posición publicada el 31 de enero, GE señaló que "está orgulloso de sus esfuerzas para educar al público sobre la importancia de la mamografía digital y para haber instado la adopción de esta nueva tecnología importante cuando fue lanzada."
Uno de los más alterados por el artículo es Pisano, la autora principal del estudio DMIST (por sus siglas en inglés), quien fue citada extensivamente en la versión del reportaje que aparece en el website del CPI. Su objeción principal al artículo fue su caracterización de la mamografía como una disciplina inundada de dinero que abruma el juicio clínico de los practicantes. De lo contrario, dice que el reembolso para la mamografía de pantalla-película fue deplorable durante la era análoga y hasta ahora los aumentos recientes para la imagenología digital apenas cubren los costos de un centro de mama típico.
"Me asombra que esto sea el tema del artículo, que a los radiólogos les pagan demasiado", señaló Pisano en una entrevista con AuntMinnie.com. "Puedes llamarle a un plomero a que venga a tu casa y te arregla el inodoro y te costará más que lo que paga Medicare para la mamografía digital."
Por Brian Casey
Escritor de Personal de AuntMinnie.com
2 de febrero de 2011
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