Un escáner ecocardiográfico manual puede usarse exitosamente para cribado rutinario de pacientes referidos para estudios de eco, según investigaciones divulgados en el Journal of the American Society of Echocardiography.
Investigadores de la Universidad Católica Lueven en Lueven, Bélgica, estudiaron 349 pacientes con ambos escáneres portátiles y sofisticados y hallaron resultados semejantes en la calidad de imagen tal como para la evaluación funcional, las mediciones dimensionales y las lesiones de válvula. Con el escáner manual, no se pasó por alto ningún resultado clínicamente relevante.
"La calidad de imagen [en el sistema manual] para ecografía normal de escala de grises tal como para flujo de colores Doppler es buena y suficientemente confiable para lograr el diagnóstico", explicó el coautor Dr. Jens-Uwe Voigt a AuntMinnie.com.
Buscando evaluar las capacidades imagenológicas de los escáneres portátiles, los investigadores examinaron a 349 pacientes consecutivos rutinarios con un escáner manual de la marca Vscan (GE Healthcare, Chalfont St. Giles, R.U.) y un escáner sofisticado Vivid 7 o E9 (GE) (J Am Soc Echocardiogr, 3 de diciembre, 2010).
El examen manual se llevó a cabo por un cardiólogo experimentado directamente antes o después de el estudio ecocardiográfico normal, que se llevó a cabo independientemente por un ecocardiógrafo experimentado. Cada examinador hizo la prueba a ciegas, según los investigadores.
Las grabaciones en escala de grises y en color Doppler (vistas de cuatro cámaras apical, tres cámaras, dos cámaras, eje largo paraesternal y eje corto) de ambos escáneres se archivaron digitalmente para evaluación posterior. Un ecocardiógrafo único luego revisó ambos estudios por separado y cambiando el orden, a ciegas a los resultados de exámenes previos.
La visibilidad por segmentos del endocardio sirvió como medida para la calidad de imagen para la investigación, clasificada como 2 (buena), 1 (pobre) o 0 (no posible). El escáner portátil tenía un marcador promedio de 1,6 ± 0,5 por paciente para visibilidad por segmentos del endocardio, mientras que el sistema sofisticado tenia un promedio de 1,7 ± 0,4.
"En pacientes ecogénicos tales como pacientes difíciles de estudiar, la calidad de imagen fue comparable", escribieron los autores. "Solamente en pacientes con ecogenicidad muy pobre se notaba una ventaja hacia la calidad imagenológica [del sistema sofisticada]."
El sistema manual tampoco dejo pasar por alto ninguna efusión pericardíaca ni estenosis valvular. Además, los investigadores hallaron una concordancia general muy buena para la detección de regurgitaciones (κ = 0,9, p < 0,01), aunque la regurgitaciones fueron levemente sobreestimados por el sistema manual. Cualquier regurgitación no detectada en el sistema portátil fue marcada como "mínima" en el sistema sofisticado, según los autores.
En contraste con los sistemas sofisticados, el sistema manual no tiene capacidad para Doppler de espectro e incluye escasas herramientas de cuantificación, dijo Voigt.
"Debido a eso, un estudio con este dispositivo no remplaza a una ‘ecocardiografía completa' con una maquina totalmente dotada", dijo.
Según los autores, como el escáner portátil no incluye estas capacidades, los lectores que quieren medir lesiones estenóticos tenían que depender sobre estimación visual de la abertura valvular en imágenes en escala de grises, y cambios de color y evaluación visual de velocidad del flujo en imágenes de color Dopper, para clasificar lesiones estenóticos.
Esta deficiencia de la unidad portátil causó una subestimación de la severidad de estenosis aórtica en 10 de 21 pacientes con estenosis aórtica. No se pasó por alto ningún estenosis, sin embargo.
Aparte de la falta de habilidades para Doppler de espectro, el sistema sofisticado solamente mostró ventajas de calidad de imagen en pacientes quienes eran difíciles de examinar, según los investigadores.
"Dado la implementación futura de funcionalidad completa de ecocardiografía estándar, este nuevo clase de dispositivo tiene la potencial de ser utilizado seguramente por ecocardiógrafos experimentados como una herramienta diagnóstica en la práctica clínica rutinaria", concluyeron los autores.
Por su bajo costo y accesibilidad a un rango amplio de especialidades, entrenamiento de usuario es crucial, dijo Voigt.
"Mientras que los cardiólogos experimentados en la ecocardiografía pueden utilizar [los sistemas portátiles] hasta que las capacidades de los dispositivos permiten, los médicos generales y otro personal médico precisarán de entrenamiento", indicó a AuntMinnie.com. "Este entrenamiento debe proporcionar habilidades limitadas para contestar una gama limitada de preguntas, tales como la evaluación de la función [ventricular izquierda], efusión pericardíaca, o insuficiencia valvular."
Por Erik L. Ridley
Escritor de Personal de AuntMinnie.com
3 de febrero de 2011
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